En México, como en muchos otros países, el trastorno del espectro autista (TEA) sigue rodeado de malentendidos, estigmas y creencias erróneas. Esta desinformación no solo afecta la comprensión del autismo, sino también el acceso a diagnósticos, apoyos y oportunidades para quienes lo viven. Por ello, desde Fundación Educarte queremos contribuir a la construcción de una sociedad más informada y empática.
A continuación, desmontamos los mitos más comunes sobre el autismo en México, con base en datos científicos y fuentes oficiales.
1. “El autismo es muy raro en México”
Falso. Si bien los datos nacionales sobre prevalencia son limitados, estudios internacionales y estimaciones de la OMS calculan que 1 de cada 100 niños en el mundo presenta alguna forma de TEA. En México, la Secretaría de Salud estima que al menos 1 de cada 115 niños está dentro del espectro, lo que representa una proporción importante de la población infantil.
Además, el INEGI ha señalado que el número de personas con discapacidad psicosocial, entre las que se incluyen los trastornos del desarrollo, ha ido en aumento, lo que pone de relieve la necesidad urgente de visibilizar y atender estos casos.
Fuente:
- Secretaría de Salud – Autismo

- “El autismo es causado por las vacunas”
Falso. Este es uno de los mitos más difundidos y peligrosos. Su origen se remonta a un estudio fraudulento publicado en 1998 que fue retractado por la revista médica The Lancet, y cuyo autor perdió su licencia médica.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Secretaría de Salud de México han desmentido categóricamente cualquier vínculo entre las vacunas (incluida la triple viral: sarampión, rubéola, paperas) y el autismo.
Vacunar salva vidas y es una herramienta clave en la salud pública.
Fuente:
- “El autismo es una enfermedad que se puede curar”
Falso. El TEA no es una enfermedad, sino una condición del neurodesarrollo con la que se nace y que acompaña a la persona a lo largo de su vida. No se “cura”, pero sí puede ser abordado con apoyos terapéuticos, educativos y sociales que mejoren significativamente la calidad de vida.
Programas de intervención temprana, terapias de lenguaje, acompañamiento psicológico y adaptaciones escolares son algunas de las estrategias más efectivas.
Fuente:
- CONADIS – Autismo en México
- Autism Speaks – Treatment Options
- “Todas las personas con autismo tienen discapacidad intelectual”
Falso. El autismo es un espectro, lo que significa que existe una enorme diversidad de habilidades, niveles de lenguaje, formas de comunicación y grados de autonomía entre las personas con TEA.
Algunas personas pueden tener discapacidad intelectual, pero otras tienen inteligencia promedio o superior. Muchas veces, los desafíos están más relacionados con la comunicación social y la regulación emocional que con el coeficiente intelectual.
Fuente:
- “El autismo solo se presenta en los niños varones”
Falso. Aunque el diagnóstico es más frecuente en varones (aproximadamente 4 veces más), esto no significa que las niñas no presenten autismo. El problema es que en niñas, los síntomas muchas veces se manifiestan de forma diferente y pueden pasar desapercibidos.
Diversos estudios, incluyendo investigaciones de la UNAM, apuntan a que el autismo en niñas está subdiagnosticado y mal entendido, lo cual retrasa el apoyo que necesitan.
Fuente:
- UNAM – El autismo también afecta a niñas
- “Las personas con autismo no sienten emociones ni pueden relacionarse”
Falso. Las personas con TEA sí sienten emociones intensamente, pero pueden tener dificultades para expresarlas o para interpretar las emociones ajenas de forma tradicional.
Esto no significa que no puedan establecer vínculos afectivos. De hecho, con entornos empáticos y adaptados, muchas personas con autismo desarrollan relaciones profundas con familiares, amigos y parejas.
Fuente:
- Autismo España – Falsos mitos sobre el autismo
- “El autismo es provocado por el uso excesivo de pantallas o celulares”
Falso. Aunque el uso excesivo de pantallas puede afectar el desarrollo del lenguaje o la atención en la infancia, no existen estudios serios que vinculen directamente el autismo con el uso de celulares, tabletas o televisión.
El TEA tiene causas complejas, en su mayoría genéticas y neurológicas. Asociarlo con hábitos tecnológicos es una forma reduccionista que puede generar culpa en los padres y desinformación en la sociedad.
Fuente:
- OPS – Autismo y causas
Conclusión: Informar es incluir
Combatir los mitos sobre el autismo en México es fundamental para avanzar hacia una sociedad verdaderamente inclusiva y respetuosa de la neurodiversidad. Muchas de estas creencias erróneas persisten por la falta de información accesible y basada en ciencia.
Desde Fundación Educarte, te invitamos a compartir este contenido, cuestionar estereotipos y ser parte del cambio.
📚 Para saber más, consulta fuentes oficiales como la OMS, la Secretaría de Salud, el CONADIS y organismos especializados en autismo en México.